En estos tiempos de crisis económica brutal, de cinco millones de parados y amenazas de intervención sobre la economía española, de escasas inversiones rentables y seguras, el oro es un valor-refugio. En medio de la tormenta económica perfecta, no hay mejor sitio para el inversor que refugiarse a la sombra segura y confortable del dorado metal.
El Gobierno Vasco es como el oro para los socialistas. En las recientes elecciones locales, forales y autonómicas han logrado ocho míseras alcaldías en la Comunidad Autónoma Vasca; el municipio más importante de España donde ganaron los socialistas es Vigo. En las próximas elecciones generales (salvo sorpresa mayúscula) serán expulsados del poder central y unos meses después de la Junta de Andalucía. Es una evidencia que en estos tiempos de tribulación, en esta travesía del desierto, los socialistas necesitan un refugio, un lugar donde puedan “pastar” y cobrar un sueldo sin trabajar demasiado.
Y lo han encontrado en los puestos de libre designación (asesores, directores o viceconsejeros) del Gobierno Vasco. Da igual la formación o los conocimientos, la trayectoria o la experiencia previa, todos los altos cargos del Gobierno Vasco están a disposición de los socialistas sin oficio ni beneficio. Es el “spoils system”, es el momento de trincar y luego (…) ¡que salga el sol por Antequera!.
Loly de Juan perdió las elecciones para alcaldesa en Basauri y ha encontrado acomodo como directora en Metro Bilbao. Alba Cañadas no logró ser concejala en Vitoria-Gasteiz (los vitorianos decidiron en masa no votar al PSOE) pero ha sido nombrada asesora de Pilar Unzalu (Medio Ambiente y Agricultura).
En Lasarte-Oria, los socialistas daban por seguro que continuarían en la Alcaldía pero tras el acuerdo entre Bildu, PNV y una candidatura independiente, a los socialistas les ha tocado la poco gratificante oposición. No hay problema: el candidato a Alcalde, Jesús Zeballos, ha sido nombrado asesor en el Departamento de Iñaki Arriola (Vivienda, Obras Públicas y Transportes) y el anterior teniente–alcalde Iñaki Múgica es ya nuevo Director de Servicios Sociales con Gema Zabaleta (Empleo y Asuntos Sociales).
Bildu ganó en Donostia y Juan Karlos Izagirre es el nuevo alcalde. Odón Elorza tiene demasiada cabeza para desperdiciarla en la oposición municipal y ha sido nombrado asesor en temas de pacificación de Patxi Lopez. Pero la historia más rocambolesca es la de Jorge Letamendia. Los socialistas decidieron que el nuevo portavoz municipal debía ser un “hombre de peso” como Ernesto Gasco(número 10 de la candidatura aunque el PSE sólo logró 7 concejales). Así pues, tenían que dimitir el 6 y 7 de la lista socialista (además de Odón Elorza) para que Gasco pasara a ser concejal. No problem!. El número 6 era Jorge Letamendia y , tras cesar y como premio a su sacrificio, ha sido designado Director de Energía y Minas.
Maria Luisa Justel Gonzalez ha saltado de la candidatura socialista en Getxo a la Dirección de Gestión Económica e Infraestructuras del Departamento de Interior. Y Miriam Frade , fracasada candidata a alcalde en Santurtzi, es ahora asesora de Ares en Interior o Alexia Castelo que pasó de teniente alcalde de Sestao a asesora de Patxi Lopez en Lehendakaritza.
El “candidatus interruptus” a alcalde de Renteria, Juan Carlos Merino, es hoy el Director General de Euskotren Participaciones y otro exalcalde de Renteria, Miguel Buen, que optaba y fracasó como candidato socialista a Diputado General de Gipuzkoa es hoy Viceconsejero de Seguridad.
Estoy convencido que hay más ejemplos de cómo el Partido Socialista de Euskadi ha decidido “refugiarse” en los puestos de alto cargo del Gobierno Vasco en espera de tiempos mejores. No se trata de gobernar el País Vasco ni de gestionar la administración, no se busca la adecuación del candidato al puesto ni el impulso a la acción de gobierno (como cínicamente Patxi Lopez justificó algunos de estos nombramientos) es, pura y simplemente, “trincar sueldazos , trabajar poco y todos calladitos aunque sepamos que la apuesta de gobierno PP-PSE ha sido un fracaso”.